sábado, 1 de noviembre de 2014

“HALLOWEEN” VS “LOS SANTOS”
            Jesús Moreno (sacerdote y sociólogo) 
Publicado en el Periódico Extremadura el 29-10-2012

En pocos días se celebra la fiesta de Todos los Santos. Ya en tiempos pretéritos los cristianos tenían una jornada dentro del periodo pascual en la que recordaban a todos los santos, conocidos y desconocidos, pero en el siglo VIII el Papa Gregorio III fijó esta fiesta el 1 de noviembre, seguramente para contrarrestar la fuerza que en estos días del otoño tenían los festejos de origen pagano que había en torno a los muertos. Es sabido que al día siguiente recordamos a todos los difuntos, aunque el ir y venir al cementerio comienza antes. En estas fechas desaparecen los nombres propios de unos y de otros, y la Iglesia pone de manifiesto la comunión de los santos, que decimos en el credo.

Tradicionalmente, a estos motivos religiosos se le añadía algo parecido a una romería de otoño conocida por diversos nombres según los lugares en los que se celebra: chaquetía borrajá calbote -, o simplemente ir a asar las castañas . Quizá sea una costumbre que también nos remite a las romerías de la pascua florida, cuando originariamente se festejaban los santos . Pero, poco a poco, han ido entrando aquí las costumbres estadounidenses relacionadas con Halloween y podemos ver en nuestras calles calabazas iluminadas y disfraces de zombies, dráculas y otros monstruos que el cine, la televisión y los intereses comerciales han introducido en la imaginación de los más jóvenes.

Halloween , según dicen los entendidos, no es más que la contracción All Hallows' Eve (víspera de Todos los Santos ). También dicen que todos los festejos que llevan este nombre y presentan un colorido carnavalesco parecen remontarse al tiempo de los pueblos celtas. Sin duda poseen un trasfondo mágico-religioso relacionado con el culto a los muertos muy extendido antes del cristianismo. De hecho, se pensaba que en esa noche los espíritus volvían a visitar las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen, los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su vivienda por cada difunto que hubiese en la familia.

domingo, 27 de abril de 2014

MARÍA DE LA MONTAÑA 
En estos días un aluvión de devotos se dirige a la Concatedral de Santa María, en Cáceres, para rezar ante la imagen de la Virgen de la Montaña. Es, sin duda, una costumbre muy arraigada e importante indicador de piedad popular, cuando el ambiente cultural más bien empuja a lo que algunos llaman “el  silencio de Dios” y la privatización de la fe.

Poco se habla de la fe de María y, sin embargo, yo creo que es su principal virtud a imitar. Su vida puede resumirse así: tuvo fe en la Palabra de Dios y la siguió con fidelidad. Su fe no fue una mera creencia en unas verdades transmitidas por tradición, sino, ante todo, una respuesta personal, libre y generosa a la llamada de Dios que dio sentido a toda su vida. Por eso es para los cristianos un gran ejemplo de fe profunda que deriva en testimonio, de fe personal y libre que compromete y la pone al servicio del proyecto de su Hijo: la instauración del Reino de Dios. El Reino de la paz y la justicia, de la libertad y de la fraternidad universal.


La mayor expresión de la fidelidad de María se escenifica al pie de la cruz, junto al discípulo predilecto. Los dos son símbolos de entereza humana y  de lealtad a toda prueba. Constantes en la entrega y en el amor. Cuando todos habían huido ambos permanecían fieles, sin desfallecer porque su amor era más fuerte que el dolor. Y es que la verdadera fe se pone a prueba en los tiempos y las situaciones de adversidad. La fidelidad a alguien o a una causa no consiste en estar a su lado o defenderla cuando el camino es de rosas. Eso no es fidelidad, sino oportunismo. La fe de los auténticos cristianos hoy, como la de María, es la que permanece inalterable en los trances difíciles, cuando nada les favorece, cuando vivir según el Evangelio es ir contracorriente… y eso todos los días del año y en todos los ámbitos de la vida.

JESUS MORENO RAMOS
(Publicado en el Periódico Extremadura, el 29 de abril de 2013)
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/maria-montana_729424.html

miércoles, 23 de abril de 2014

PASCUA FLORIDA

            Hoy mismo en Cáceres San Jorge eliminará al dragón y el fuego destruirá los muebles viejos para iluminar la noche.  Ambos rituales expresan el fin de de un tiempo malo y oscuro y el triunfo del bien y de la luz. En el ciclo de la naturaleza es lo mismo que expresa la estación primaveral y  “Pascua Florida” es el nombre popular que se da a esta larga fiesta cristiana que se inicia en la Vigilia del Sábado Santo y se prolonga durante siete semanas para culminar en Pentecostés. Alude, sin duda,  al renacimiento de la naturaleza, que se puede observar ahora tras un largo invierno. La Pascua es la madre de todas las fiestas del cristianismo y, por eso, en ella se sitúan muchos otros festejos que hacen referencia a la naturaleza, como es el caso de las romerías populares.

            La primavera nos saca del letargo invernal y, de forma repentina, nos introduce en una explosión de color, belleza y vida renovada. En este tiempo parece que la naturaleza misma está pidiendo fiesta y ya, mil trescientos años antes de Cristo, los hebreos celebraban el renacimiento de la vida en las crías y el brotar de las flores y las sementeras. Pero, años después, “Pascua” será para ellos la fiesta de su liberación en el Éxodo, un difícil paso de la esclavitud a la libertad, de la oscuridad a la luz, de la muerte a la vida, bajo la protección de Dios. En muchas ocasiones y de forma ritual, durante la Pascua el bien vence al mal por intervención celestial, como es el caso de San Jorge.


            “Pascua florida” une en perfecta armonía la fiesta cristiana, litúrgica, y la experiencia natural, profana que subyace en ella. Para el cristiano es Jesús quien de manera excelente y plena realizó el paso hacia una vida superior. El Resucitado es la Luz que ilumina las cegueras de la humanidad, que no elimina nuestros problemas pero sigue diciendo a cada uno: “No temas, porque yo estoy contigo”. 

JESUS MORENO RAMOS

(Publicado en el Periódico Extremadura, el 22 de abril de 2013)

domingo, 30 de marzo de 2014

En la tarde del domingo, 30 de marzo, pude leer el texto que escribí para la celebración de exequias de mi hermana que había fallecido el día anterior:

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO EN LAS EXEQUIAS DE MARÍA DE LA PEÑA MORENO RAMOS
           
            Queridos amigos, supongo que esta tarde no tendré fuerzas para hablaros y me toca hacerlo por aquello de ser el cura de la familia. Por eso, en la serenidad del amanecer escribo estas líneas.

Os agradecemos vuestra cercanía en estos momentos y vuestra oración.

            Ahora estamos despidiendo a la más pequeña de nuestra vieja casa de Perales que estaba en la carretera de Cilleros. En nuestra familia extensa (abuelos, tíos, primos…) vamos despidiendo a unos y a otros, muchos en una edad temprana. Ya tenemos bastantes en la otra orilla, que para los cristianos es el hogar de Dios. ¡¡Me imagino que estarán ahora disfrutando mucho recibiendo con los brazos abiertos a la Peñita!!

            Sé que es difícil, pero todos debemos procurar no estar tristes, que a mi hermana no le gustaban este tipo de actos porque le parecían demasiado tristes. Por cierto Nos hemos pasado un poco con las flores, que a ella no le gustaban.

Creo profundamente en que un día todos conoceremos una vida en la que ya no haya dolor ni tristeza y donde nadie tenga que llorar. Me rebelo contra la idea de que tantas personas sin salud, enfermos crónicos, discapacitados físicos y psíquicos, personas hundidas y cansadas de vivir y de luchar, no lleguen a vivir con paz y salud total. Estoy seguro de que todas escucharán la voz del Padre Dios, amigo de la vida, que les dirá: “Entra en el gozo de tu Señor”.

            Se que los esfuerzos de mi hermana y de tantas otra personas por hacer felices a los demás no se perderán en el vacío. Toda vida, aparentemente interrumpida, toda obra a medio hacer, lo que hemos estropeado con nuestra torpeza… ,todo, todo alcanzará plenitud en Dios.

            No me puedo resignar a que Dios sea “un Dios oculto”. En el hospital lo he sentido  junto a mí con las manos atadas y lágrimas en los ojos. Ese Dios es el mismo que nos ha regalado el don de mi hermana Peña durante cincuenta y dos años. Y por eso, y por los veintidós años de convivencia permanente con ella, le doy muchas gracias.

            Ha sido todo demasiado rápido y hemos procurado principalmente que ella sufriera lo menos posible. Por eso hemos tardado en dar la noticia de su gravedad, para protegerla, desconociendo la rapidez del desenlace. Ahora sabemos que muchos hubierais querido verla antes. Disculpadnos si en esto hubiéramos actuado torpemente.

            Mi hermana era una mujer muy de su familia y de sus amigos (¡Tengo muy buena suerte con los amigos!, decía muchas veces).

            A todos, de verdad, muchas gracias. Ya no nos deis pésame ni cosa parecida. Recordadla con su gracia y sus chistes. Dad gracias a Dios y rezad por ella y por nosotros…Si algo le ponía profundamente nerviosa eran los conflictos, las discusiones, los insultos. No lo podía soportar ni en la televisión. Por eso, en su nombre, os digo que, al contrario,  os cuidéis los unos a los otros.
             


martes, 18 de marzo de 2014

INCOMUNICACIÓN


            Cada día se lanzan millones de palabras y de imágenes a través de la radio, la televisión, y los distintos medios relacionados con internet. Pero hay quien dice que la auténtica comunicación, hecha de afectiva relación entre personas, se está empobreciendo. No estoy pensando ahora en quienes van con los cascos puestos en los oídos con la música a todo volumen ni a quienes teclean su teléfono móvil a la espera de que  el semáforo se ponga verde.  En esta era de la comunicación, paradógicamente, quien busca transmitir lo íntimo, su problemática personal, muchas veces  no encuentra con quien hablar. No pocas personas se ven perdidas, como náufragos en medio del mar.


            Con los nuevos medios pueden multiplicarse los mensajes anónimos, sin rostro y sin corazón. En las redes sociales, por ejemplo, uno puede construirse un perfil totalmente ficticio y, con él, entablar comunicación con otras personas con una identidad que no es la propia. Pero, sin llegar a tanto,  en la vida cotidiana, en la calle, en el trabajo, en el tiempo libre, muchas veces nos relacionamos más a través del “personaje” que representamos que de la “persona” que somos.  Más que con las personas nos relacionamos con las “funciones” de éstas. Y las “funciones” siempre son frías, burocráticas e impersonales. Para llegar a un sincero diálogo es preciso “desfuncionalizar”, si se me permite la palabra, las relaciones e intentar personalizarlas al máximo.


            Decía Mounier que “la persona no existe sino hacia los otros, no se conoce sino por los otros, no se encuentra sino en los otros”. Nuestra personalidad, por consiguiente, no puede cultivarse si estamos aislados ni tampoco si estamos perdidos en la masa. Es el pequeño grupo o la pequeña comunidad de talla humana el lugar privilegiado para una buena intercomunicación. Ahora bien, la capacidad de comunicarse bien con el otro, de entablar con él o con ellos un verdadero diálogo, no es algo innato sino una aptitud que se adquiere en el aprendizaje.

Jesús Moreno Ramos
El Periódico Extremadura, 10-3-2014

  http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/calidad-vida_792998.html

CALIDAD DE VIDA


            Cuando uno carece de lo más básico para vivir apenas ansía otra cosa que sobrevivir. Sin embargo, cuando se satisfacen esas necesidades básicas empezamos a desarrollar otros deseos superiores. Es lo que decimos en lenguaje corriente “tener mejor calidad de vida”. A ello se refería A. Maslow cuando hablaba de la jerarquía de necesidades. Diríamos que, una vez  adquirido cierto nivel de bienestar, por otra parte, muy vapuleado en estos tiempos de crisis, pedimos a la vida algo más que nos procure valores más altos, “posmaterialistas”, si se me permite la expresión: más tiempo para el ocio y la cultura, relaciones humanas satisfactorias, mejores condiciones de salud, etc.


            La expresión “calidad de vida” viene a decir que  la vida no se llena plenamente con la pura subsistencia. Prueba de ello es que siempre ha habido personas capaces de sacrificar su propia vida por valores que consideran más altos. Solo los seres humanos aspiramos a una vida que consideramos buena, digna, valiosa, dotada de sentido. Parece que la “calidad de vida” alude a una aspiración que tenemos de buscar siempre  “lo mejor”. J.A. Marina decía que el hombre tiene una especie de “vaciado de infinito” que ninguna realidad humana puede calmar del todo, porque es la huella del Infinito del que procede y al que no puede dejar de aspirar.

Los filósofos de la antigüedad hablaban de la búsqueda del Bien sin límites como algo hacia lo cual  tiende el hombre de manera natural y E.M. Cioran se refiere a la “manía de lo mejor”. Parece que no podemos liberarnos de la manía de aspirar siempre a algo más. Es la permanente búsqueda de la felicidad, que siempre se nos va de las manos. Los cristianos, como todas las demás personas, tampoco estamos libres de esa manía, ni creemos que Dios viene a liberarnos de esas aspiraciones profundas sino a darles respuesta. Eso es la Esperanza. 

Jesús Moreno Ramos

(El Periodico Extremadura, 17-3-2014)

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/calidad-vida_792998.html

domingo, 9 de marzo de 2014

Tal vez uno de los problemas que vivimos hoy personal y socialmente es la dificultad para distinguir entre lo que es necesario y lo que es superfluo. Dos prácticas tradicionales de la Cuaresma (el ayuno y la limosna) tienen mucho que ver con eso. El año pasado escribí este artículo sobre esta cuestión:

Necesario y superfluo

Puede que sigamos aferrados a muchas cosas de las que podríamos prescindir


La campaña de Cáritas con ocasión del próximo domingo sigue teniendo el mismo lema que le ocupa en los últimos meses: "Vive sencillamente para que otros sencillamente puedan vivir". Algo que pone en cuestión el modelo de convivencia que impera en nuestra sociedad. "Vivir sencillamente no se reduce a una pura cuestión material de conformarse con tener pocas cosas, sino que abarca a todo el ser de la persona. Implica una opción de vida; es un compromiso personal por un estilo de vivir contracorriente a los valores que promueve el modelo económico y social actual". Eso es lo que dice.
En un mundo dominado por la economía y las finanzas donde lo único que parece importar son las cuentas de resultados, es la hora de las personas. Un tiempo para tomar las riendas de nuestra vida y poner el dinero en su sitio justo, sin que llegue a esclavizarnos. La poetisa austriaca Marie von Ebner-Eschenbach decía: "Estar satisfecho con poco es difícil, estar satisfecho con mucho es imposible". En otras palabras, no podemos estar satisfechos cuando carecemos de lo necesario para tener vida digna; pero cuando ese "tener" es superabundante, tampoco.
Conviene distinguir entre lo necesario y lo superfluo. Educados en el consumismo, aún en estos tiempos duros, puede que sigamos aferrados a muchas cosas de las que podríamos prescindir, pero no es fácil. ¿Por qué? Precisamente porque no lo consideramos superfluo. Todo nos parece necesario y nos parece que no podemos prescindir de nada. Nuestro egoísmo llega a ser tan refinado e intensivo, que todo nos parece indispensable. Y si todo nos parece indispensable, quedamos bloqueados en el más refinado egoísmo, que nos impide compartir: saber dar y recibir gratuitamente. Es una equivocación garrafal que tenemos y que , desgraciadamente, es muy frecuente.

Carnaval y Cuaresma


La fiesta del Carnaval procede de las antiguas Saturnales romanas y dicen que su nombre viene del latín carnem levare (o sea quitar la carne o adiós a la carne), por aquello de que en la Cuaresma, tradicionalmente,  se ayuna y en algunos días hay abstención de carne. En el Carnaval la gente daría rienda suelta a sus ganas de juerga antes de las privaciones propias de la Cuaresma. Los cánticos satíricos, un cierto desorden y la crítica a los poderes establecidos ya se daba en las antiguas Saturnales; y  la exaltación del cuerpo, el disfraz y lo grotesco siguen siendo comunes a la mayoría de los  carnavales del mundo. Le suele acompañar, además, la música el baile y la comida y bebida en abundancia.

La Cuaresma es el periodo de cuarenta días que precede a la celebración de la Semana Santa cristiana. El número nos recuerda los años que pasó el pueblo de Israel, o los días de aislamiento y oración de Jesús. Ya en el Concilio de Nicea,(a.325)se habla de ella. Pero en los primeros tiempos del cristianismo parece que la celebración de la Resurrección solo iba precedida por el ayuno severo de unos tres días de duración y posteriormente a toda la Semana Santa.

La Cuaresma mira a la Pascua y llama a los cristianos a un cambio de rumbo en la vida. Nos dice que este mundo, a todas luces insatisfactorio, no es una fatalidad a la que resignarnos, que otra forma de vivir es posible. Son tradicionales tres ejercicios en este tiempo: la oración, el ayuno y la limosna. La oración nos permite vivir la presencia de Dios, como el ideal de Belleza, de Verdad y de Bien que todos buscamos. El ayuno, es decir la sobriedad, nos permite buscar lo realmente necesario para ser felices que no pasa por el consumo exagerado. La limosna nos remite  a atender a los otros y a compartir con ellos nuestra vida y nuestros bienes, como única forma de acercamiento auténtico a Dios.
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/carnaval-cuaresma_790094.html

miércoles, 26 de febrero de 2014



CUANDO LOS NIÑOS DAN LECCIONES

            Hace unas semanas un puñado de adultos conversábamos en una plaza, mientras seis u ocho niños jugaban no muy lejos de nosotros. Nuestra conversación se vio interrumpida por una canción que ellos habían iniciado inesperadamente. Enseguida una de las madres dijo alarmada: “Ya se están pegando”.  Nos acercamos a ellos y  pudimos observar cómo los dos que se peleaban, con la cabeza baja, estaban rodeados por el resto del grupo que les cantaba así: “No hay motivo, no hay motivo  para pelear, nada de peleas, nada de peleas, que hay que hablar, que hay que hablar. Si hay motivo, si hay motivo para pelear, manos al bolsillo, manos al bolsillo que hay que hablar”. Me dijeron que solían hacerlo siempre porque se lo había enseñado la maestra de infantil, así como otras cancioncillas para reforzar entre ellos sus conductas positivas.

            La lección estaba servida: el diálogo es el mejor camino para superar las discrepancias y evitar las peleas. Pero ¿cómo aprender a dialogar? En la medida que acrecentamos nuestra capacidad de escucha atenta y de palabra ajustada, el diálogo brotará espontáneo. No surge como por arte de magia, ni es una habilidad que se improvisa, sino que hay que cultivarla con esmero y es fruto de una sincera apertura hacia el otro. En estos tiempos escasea el diálogo porque no cultivamos suficientemente el arte de la escucha atenta y de la palabra ajustada. Por el contrario la “incontinencia verbal” si que está bastante generalizada. Personas que hablan y hablan y cuando parecen escuchar, solamente están tomando un respiro para intervenir de nuevo, sin importarle lo que dice su interlocutor.
El justo equilibrio entre saber escuchar y saber hablar produce el milagro del diálogo. Y es que también el saber escuchar es la mejor manera de asegurar la eficacia de la palabra, que siempre será mejor recibida cuando va acompañada de una paciente escucha. Aprender a escuchar y a hablar también es una manera de colaborar con la felicidad del otro. Por eso un hurra por la maestra de infantil de aquellos niños.

             Jesus Moreno Ramos

martes, 18 de febrero de 2014

Más tolerancia, por favor

Tolerancia no quiere decir debilidad, falta de carácter o escasa firmeza de planteamientos

JESÚS MORENO RAMOS

Presumimos de vivir en una situación de libertad y democracia, y de que cada uno puede expresar su opinión sin cortapisa alguna. Sin embargo, basta sacar algún tema que toque ciertas sensibilidades para que afloren los insultos, menosprecios y otros agravios diversos. En debates de cuestiones controvertidas fácilmente se suceden los ataques a personas e instituciones, sustituyendo al afán por la encontrar la verdad o por llegar a acuerdos entre unos y otros. Y esto se da entre gente de la que esperaríamos una fuerte dosis de tolerancia y capacidad para el diálogo.


Tolerancia no quiere decir debilidad, falta de carácter o escasa firmeza de planteamientos, sino la aceptación de un pluralismo que, en una sociedad democrática, se hace necesario. Ser tolerante, en el campo político, significa respetar todas las actitudes e ideas que honradamente buscan el bien común. Aunque suelen dar otra imagen, los políticos demócratas no deberían tener enemigos, solo adversarios, y ser conscientes de que "partido" proviene de "parte" y que una parte no lo puede monopolizar todo.


Parecen olvidar que muchos ciudadanos aplaudimos no tanto su capacidad para desbancar al otro, cuanto el afán por dialogar y encontrar acuerdos en los grandes temas de hoy: la educación, el desempleo, el aborto, la inmigración, los nacionalismos, etc. En el campo religioso tolerancia significa sincero respeto por todas las creencias.


El creyente tolerante admite de buen grado el pluralismo confesional y quisiera que siempre fuera respetado el principio de libertad religiosa que consiste en que nadie sea obligado a creer o no creer, pero que, a la vez, todo creyente pueda manifestar y transmitir libremente su fe.

La tolerancia es un signo de madurez en una sociedad, y sus principales frutos son el diálogo, el respeto mutuo y la convivencia civilizada y en paz. Lo contrario es la intransigencia, los insultos en los debates o los ataques personales que tantas veces vemos entre los dirigentes de nuestro tiempo.

El Periódico Extremadura (17-2-2014)

martes, 11 de febrero de 2014

PALABRAS

En casa, en la calle, en el trabajo, cuando nos acercamos a cualquier medio de comunicación. Donde hay humanidad hay palabras, pero si observamos con atención detectaremos distintos tipos de palabras: hay palabras autoritarias, palabras vacías, palabras dichas con autoridad...


Las palabras autoritarias parecen de otros tiempos, pero siguen pronunciándose. Son las que se dicen con energía y, a veces, incluso con agresividad, pero no convencen. Se pronuncian sin tener en cuenta la opinión del otro. Asustan pero no persuaden, porque se pronuncian desde una posición de dominio o prepotencia y, por eso, más que convencer generan rechazo. Es el lenguaje de los dictadores, de los dogmáticos, de los fanáticos, de quienes, en los debates, disfrutan arrinconando al contrario.Las palabras vacías son las que están gastadas y desprestigiadas porque no están en consonancia con la vida del que las pronuncia. Son palabras del charlatán cuya vida no refleja lo que está diciendo. Tampoco han madurado en el silencio, por eso, más que palabras con mensaje son palabrería que no arrastra a nadie.


Las palabras dichas con autoridad son aquellas que siempre van acompañadas de gestos creíbles que las autentifiquen. Expresan sinceramente una vida coherente que actúa en la misma línea que piensa y habla. Son palabras que convencen porque quien las dice tiene prestigio moral y quien las escucha lo hace con respeto y agrado.


Con todo, en el mundo de hoy, lo que contagia, lo que seduce de verdad, no son las palabras ni los grandes discursos, ni las grandes amonestaciones sino la conducta de uno. Hoy además, se da bastante lo que decía San Agustín : que "muchos se aferran a su parecer, no por verdadero, sino por suyo". Y es que, muchas veces, en el diálogo no nos mueve la búsqueda de la verdad sino el defender nuestros intereses y así el egoísmo prevalece sobre la verdad.

JESUS MORENO RAMOS
El Periódico Extremadura. 10-2-2014

martes, 4 de febrero de 2014

Artículo en el Periódico Extremadura, 3-2-2014

LAS CANDELAS Y SAN BLAS

             En Cáceres hay tres fiestas muy seguidas que gozan de un peculiar atractivo por su especial tradición y arraigo popular: los Santos Mártires (20 de enero), Las Candelas (2 de febrero) y San Blas (3 de febrero), aunque, a veces, su celebración es movida a uno de los días del fin de semana más próximo. Y se cuentan por decenas las poblaciones de nuestra región donde estas dos últimas también son muy sonadas; con misas solemnes, procesiones, romerías, dulces típicos y cantos y bailes populares que se remontan a tiempos remotos.


            La imagen de la Virgen de las Candelas, con la vela encendida en su manos, nos  recuerda la tradición judía, según la cual a los cuarenta días del parto la madre subía al templo de Jerusalén para los ritos de purificación y el niño era presentado a Dios. La luz encendida es como un anuncio de  que  el Recién Nacido, una vez resucitado, será luz para el mundo y recuerda la luz de la fe y el Bautismo.


            El culto a San Blas está muy extendido, tanto en Oriente como en Occidente. Antes de ocupar la sede episcopal de Sebaste (Armenia) había sido médico y se dice que fue martirizado en el año 316, junto a dos niños, bajo el mandato del emperador romano Licinio. Las fuentes históricas, que no se remontan más allá del siglo XI, nos dicen que  el clero y el pueblo se fijaron en él por su carácter bondadoso, paciente y muy accesible para todos. Después sería muy conocido por su don de curación milagrosa, tanto de personas como de animales. Se cuenta que, en una ocasión, una madre le presentó a su hijo moribundo, a causa de una espina que le atravesaba la garganta, y que él lo curó.


            Por este motivo se invoca su intercesión especialmente para remediar las afecciones de garganta. Por eso también existe la costumbre en esta fiesta de ponerse en  torno al cuello un collar bendecido por el santo y, por lo mismo, es tenido como patrón de los otorrinolaringólogos.



lunes, 27 de enero de 2014

Santos Mártires

La devoción a estos santos debió tener un arraigo especial desde tiempos muy remotos, ya que tenían ermita y fiesta en muchos pueblos del entorno.27/01/2014

 Ayer tuvo lugar en Cáceres la tradicional romería de los Mártires, en torno a la ermita de San Fabián y San Sebastián, cuya fiesta oficial se celebró el 20 de enero. La devoción a estos santos debió tener un arraigo especial desde tiempos muy remotos, ya que tenían ermita y fiesta en muchos de los pueblos de nuestro entorno, aunque sólo se conserve la tradición en algunas localidades.
'Mártires' son todas las persona que, por mantenerse firmes en su fe, llegan a dar la vida por ello si si fuera preciso. Pero, ¿quiénes eran San Fabián y San Sebastián? Por el historiador Eusebio de Cesarea sabemos que en el año 236 el clero y fieles de Roma se reunieron para elegir un nuevo papa y vieron descender en forma de paloma el Espíritu Santo sobre uno de ellos, Fabián, que ni siquiera era sacerdote. Así que, en poco tiempo, fue ordenado sacerdote y obispo y ocupó la silla de Pedro hasta el año 250. A él se debe la costumbre de renovar todos los años, en el Jueves Santo, el santo crisma, quemando el sobrante del año anterior. Ocupó el vigésimo puesto en la historia de los papas. Cuando el emperador Decio ordenó una persecución contra los cristianos y lo primero que hizo fue asesinar al papa Fabián.
Dicen de San Sebastián que era capitán de la Guardia Imperial en Roma y que había entrado en la vida militar para poder ayudar así mejor a los cristianos prisioneros. Pero un día Maximino le puso esta disyuntiva: o dejas de ser cristiano, y entonces serás ascendido, o si te mantienes en la fe serás degradado y atravesado a flechazos. Sebastián optó por mantenerse como cristiano hasta el último momento de su vida. Por su forma de morir, ha sido invocado durante muchos siglos como patrono ante las flechas envenenadas y para librarse de las plagas y enfermedades. También por eso es patrono de arqueros, soldados y atletas. 
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jueves, 23 de enero de 2014

Creo. Pero, ¿en qué Dios?

JESUS MORENO RAMOS ( El Periódico Extremadura - 20/01/2014 ) 


Hasta hace poco tiempo buena parte de la vida social y cultural estaba impregnada de religión y Dios ocupaba un lugar importante en la vida cotidiana de la mayoría de las personas. Hoy ha perdido importancia en las sociedades avanzadas. 

Se habla mucho del "eclipse" de Dios y no falta quien, abiertamente, niega su existencia. Sin embargo no es fácil determinar quién es ateo, como tampoco lo es saber quién es creyente de verdad. Para precisarlo habría que conocer qué significa "Dios" para unos y otros. 
A veces Dios es entendido como una especie de 'aguafiestas' que no deja disfrutar de la vida a la gente. (Recordad aquella campaña publicitaria con el eslogan 'Dios probablemente no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida'). Otras veces se le ve como un déspota todopoderoso que amenaza a la libertad humana; o el "tapagujeros" que remedia nuestras insuficiencias; o el "vengador justiciero", que va repartiendo males y castigando a quienes no cumplen su caprichosa voluntad. Son perversiones de la imagen de Dios que nacen de pensar en El desde el mismo ser humano, con nuestros deseos desmesurados de grandeza, de dominio, o desde los fantasmas que crean nuestros miedos más profundos. Como consecuencia de esta mentalidad, como diría un existencialista, "si Dios existe, el hombre no puede ser libre". 

En este  Dios, así entendido, tampoco creo yo, ni se parece al Dios de Jesucristo. Más aún, somos creyentes porque esperamos todo lo contrario: que Dios responde a los mejores deseos que tenemos; llena nuestra sed de infinito y de felicidad; permite vislumbrar que no estamos solos y que un mundo nuevo llegará, fruto, a la vez, de nuestro esfuerzo y de su presencia salvadora. La fe en Dios, así entendido, no reprime nuestra iniciativa sino que inspira el compromiso por la justicia y el desarrollo de las personas y de los pueblos.

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domingo, 19 de enero de 2014

http://www.hoy.es/v/20140119/caceres/nadie-habla-trauma-abortar-20140119.html

CÁCERES

«Nadie habla del trauma de abortar; conozco a mujeres que no lo han superado»

19.01.14 - 00:21 - 
A Jesús Moreno Ramos (Perales del Puerto, 1958) le gusta que le digan que no parece sacerdote. No viste sotana, ni alzacuellos. Acude a la entrevista con cazadora de cuero negra del centro de oportunidades de El Corte Inglés, la tienda en la que suele comprarse la ropa. Lleva algo de prisa porque tiene que desplazarse hasta Zarza de Montánchez para oficiar el entierro de un amigo al que conoció cuando estuvo de párroco en esta población. Añora sus años de cura rural. En estos momentos, compatibiliza su cargo como vicario de Pastoral en la Diócesis, donde coordina todas las delegaciones, con sus obligaciones en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, su destino actual. Es sociólogo y ha publicado varios estudios. Su último trabajo ha sido un libro dedicado a su pueblo, titulado 'Perales del Puerto, desde la Prehistoria hasta los tiempos modernos'. No elude ningún tema durante la conversación. Habla claro del aborto y hasta de la prima de riesgo.
-¿Qué acogida ha tenido el libro en su pueblo?
-Muy buena. Donde mejor se ha recibido ha sido allí porque a la gente esas cosas le gustan mucho.
-¿Qué ha sido lo que más le ha sorprendido a la hora de bucear en la historia local?
-Hay dos aspectos que han marcado mucho la historia de esa comarca, la Sierra de Gata: la cercanía con Portugal y la proximidad con Castilla y León. La cercanía con León afectó a los primeros tiempos de la Reconquista, que hizo que continuamente hubiera cambios de fronteras. Fue una zona muy castigada. La población autóctona prácticamente desapareció durante esos siglos de luchas entre cristianos y musulmanes. Aquellos pueblos fueron repoblados por los del norte en su integridad. Y, por otro lado, el hecho de estar cerca de Portugal afectó a la evolución demográfica y económica en los siglos XVII y XVIII por las distintas guerras que hubo con el país vecino. Fue un periodo de inestabilidad grande y murió mucha gente.
-¿Cuándo se marchó del pueblo?
-Sigo yendo de vacaciones por la familia y los amigos. Pero de manera estable estuve allí hasta los once años, cuando salí del colegio. En aquellos tiempos, cuando existía el Bachillerato Elemental, era la edad a la que se dejaban las escuelas normales para empezar en el Instituto de Enseñanzas Medias. Teníamos dos alternativas: venir al colegio Diocesano, que era el más barato, o irnos a Ciudad Rodrigo porque en aquella época no había internado más cerca, ni siquiera estaba el instituto de Coria.
-¿Siempre tuvo clara su vocación?
-No. El rector del Seminario me dijo que para irme al Diocesano ingresara en el Seminario, donde ya estaba mi hermano. Y así lo hice. Pero yo entonces no quería ser cura; quería ser médico. Después, poco a poco, me lo fui planteando. Pero hasta los 14 ó 15 años mi idea no era la de ser sacerdote. La llamada no se produce a voces. Uno va sintiendo, va contrastando... y las circunstancias de la vida hacen que sigas. Ya van 30 años y todavía no me lo explico muy bien. Otros compañeros míos, a lo mejor, pasaron por las mismas dificultades que yo y lo dejaron. Yo siempre fui un poco rebelde y, entonces, en el Seminario los rebeldes no estaban bien vistos. Creo que a punto estuvieron de echarme alguna vez.
-En estos 30 años de carrera, ¿cuántos destinos ha tenido?
-Durante 20 años he estado ejerciendo como párroco de pueblo. Y, después, seguí sin perder el contacto con el mundo rural porque cuando estuve como delegado de Cáritas viajé por todos los pueblos de la Diócesis. He estado en todos.
-¿Y en cuántos ha ejercido como párroco?
-Mi primer destino fue Montehermoso. Después me fui a la mili. Al regresar, fui párroco de Sierra de Fuentes y estuve de capellán en la Universidad Laboral, donde también daba clases de religión. Más tarde me marché a Zarza de Montánchez y Salvatierra de Santiago. Desde allí me trasladaron a Aldea Moret. Y luego volví a Sierra de Fuentes otros diez años.
-¿El trabajo de cura de pueblo es el que más le ha llenado?
-Cuando uno es de pueblo, el modelo de cura que tienes es ese, el clásico, con su parroquia, su gente, los enfermos, los niños... Pero los pueblos también tienen sus dificultades porque el control social es muy grande. De todas formas, yo en los pueblos siempre me he encontrado muy bien, mejor que en la ciudad.
-¿Cómo fue su experiencia en Aldea Moret?
-Yo llegué en junio del 92. Y entonces ya se habían habitado las promociones de viviendas de 1988, situadas en el entorno de la Plaza Primero de Mayo, la calle Tíber y los bloques A, B y C de la calle Ródano. El mismo verano en el que yo llegué se acababan de asignar las 48 viviendas del Cerro de los Pinos. Aquella época coincidió con la puesta en marcha de una operación de cirugía estética para Cáceres que consistió en la eliminación de las chabolas para acabar con la mala imagen que la ciudad daba a los turistas. Había que quitar todo lo que había a las entradas : el Junquillo, el Carrucho y las prefabricadas de la cárcel. Se inició entonces la prolongación de la calle Ródano, la zona de Germán Sellers de Paz...
-Vivió entonces la transformación del barrio...
-Creo que se hizo una mala política. Lo dije entonces y lo seguiré diciendo. Se tenía que haber invertido más en formación y educación social y haber brindado algún tipo de tutelaje a las familias que no estaban acostumbradas a vivir en esas condiciones. Yo he visto a gitanas viejas llorando tras un realojo que me decían: «Mire dónde nos han traído, con lo bien que estábamos en El Carrucho». La mayoría de esas viviendas tienen dos cuartos de baño. Yo he llegado a ver un caso en el que la familia utilizaba el baño pequeño y en el grande habían echado tierra en la bañera, donde habían sembrado tomates y pimientos. Y tenían una gallina atada a la cadena del bidé. Los ocupantes de estas viviendas trasladaron su esquema de vida a los pisos sociales. El problema es que hemos trasladado nuestra mentalidad paya, nuestro ideal de vivienda, a los gitanos. Eso ha sido un fallo de planificación. Se ha querido hacerles bien y ellos lo han interpretado como un agravio porque a ellos les gusta tener un modo de vida más colectivo. Desde el punto de vista antropológico ha sido un desastre, porque no se ha tenido en cuenta la cultura gitana.
-También vivió como delegado de Cáritas el estallido de la crisis.
-Lo más duro ha sido ver cómo familias que tenían una vida normal se han quedado sin nada. Se crean problemas de ansiedad, de desesperación y de agresividad en las casas. Eso es lo que peor estoy llevando; estamos desbordados. Nosotros podemos recoger millones de kilos de alimentos, pero los otros problemas requieren una atención emocional. Durante el curso 2008/2009, cuando oficialmente no estábamos en crisis, impartí 13 veces una charla en la que ya hablaba de la crisis. Me encontré con algunos políticos que me dijeron que no llevaba razón. Y ahora digo que es verdad que estamos saliendo de la crisis.
-¿Qué opina de la nueva ley del aborto?
-En ese tema soy carca. Me parece que tanto esta como la anterior ley parten de unas bases que yo no comparto. Para mí, el problema fundamental es que la sociedad tiene dejado en manos de la mujer que se queda embarazada todo el problema de tirar para adelante con la criatura. En lugar de afrontar cómo apoyar a una madre que no pude tirar para adelante, lo que hacemos es ofrecer medios para interrumpir el embarazo, con más o menos límites, pero nos movemos en lo mismo. No estoy de acuerdo con que se elimine ninguna vida humana. Otro tema es cuando hay conflicto entre el derecho de la madre a vivir y el del hijo; lógicamente ahí lo que se pretende no es eliminar a nadie sino salvar la vida de la madre. Yo no he encontrado todavía a ningún científico serio que me diga a partir de qué mes se puede hablar de vida humana.
-¿Y dónde queda la libertad de decisión de la mujer?
-El problema es que no se trata de su vida, sino la de otro ser humano. Lo que yo no acepto es el derecho a abortar pero creo que hay que resolver el tema. Nadie habla del trauma de abortar. Conozco a mujeres que han abortado y no lo han superado. Y conozco también a alguna chica a la que yo he ayudado a que tirara para adelante porque la habían echado de casa y me ha agradecido en muchas ocasiones esa ayuda. Creo que aquí el problema es que no nos planteamos por qué una mujer quiere abortar. El que está por nacer también tiene derechos.

viernes, 17 de enero de 2014

Jornada de migraciones

"La solución al fenómeno migratorio pasa por una organizada cooperación internacional"

El día 19 la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado. Han pasado cien años desde que Benedicto XV la convocara por primera vez. Hoy el movimiento migratorio tiene gran importancia y pone de manifiesto las carencias y lagunas de los Estados y de la comunidad internacional en la solución de los problemas económicos. La misma Extremadura ha sido tierra de emigrantes, receptora en los años de crecimiento económico y, otra vez, emisora de trabajadores en los años de crisis.A los inmigrantes se les abren las puertas cuando son precisos y se les cierran cuando su presencia choca con nuestros intereses. La misma UE, que parece tan adelantada en los derechos humanos, con sus políticas migratorias, acentúa el control de las fronteras con medidas de protección y seguridad cada vez más costosas y duras. Han vuelto a aparecer las vallas cortantes, tan criticadas por muchos, y, con frecuencia, los medios de comunicación hablan del "trabajo esclavo" o la explotación a la que son sometidos algunos inmigrantes. Encantados por un paraíso ficticio, salen de su país buscando un futuro mejor y se encuentran con mil desventuras y rechazos.No estoy por una inmigración incontrolada, pero es indudable que las medidas de control no están dando resultado. Y es que "el hambre no sabe de fronteras". La solución al fenómeno migratorio es muy compleja, no depende solo del país receptor ni tampoco del país emisor, sino que pasa por una amplia y organizada cooperación internacional. Por eso el eslogan de esta jornada habla de caminar "juntos hacia un mundo mejor", buscando un desarrollo auténtico e integral y creando oportunidades de trabajo en las economías locales, de modo que nadie se vea empujado a abandonar su tierra.Es verdad que estamos preocupados por la situación económica de nuestro país, pero tampoco debemos olvidar a otros pueblos más necesitados. Que no se haga realidad la "globalización de la indiferencia", de la que habló el Papa en Lampedusa.

JESUS MORENO RAMOS

El  Periodico "Extremadura". 13 de enero de 2014

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/jornada-migraciones_780211.html


domingo, 12 de enero de 2014

Publicado en El Periódico Extremadura el 31 de diciembre de 2012, a punto de iniciar el año 2013:


¡AÑO NUEVO, VIDA NUEVA!

            Entrar en un nuevo año es algo tan simple como cambiar una cifra en el calendario si no va acompañado de unas nuevas condiciones de vida y un giro en la manera de afrontarla individual y colectivamente.

Circula por ahí una frase que me gusta especialmente: “lo importante no es añadir años a nuestra vida, sino vida a nuestros años”. La vida no es para arrastrarla, sino para degustarla, siendo felices y buscando hacer felices a los demás. Ojalá sea este deseo lo que sustente de verdad esas expresiones que tanto utilizamos en estas fechas: “Feliz Navidad” o “Feliz Año Nuevo”…  La felicidad no es un sentimiento individual; sino profundamente comunitario y social y un proverbio inglés dice que  “donde hay un ser humano feliz, otro se ha preocupado de ello”. Es verdad ¡Cuántas veces nuestra felicidad depende de otros y es fruto de su esfuerzo! Detrás de cada gramo de felicidad nuestra, se esconde el esfuerzo y el sacrificio de alguien, que, a su vez, si lo ha ofrecido con agrado le ha procurado su propia satisfacción.

Además, hay quien dice que la felicidad no es tanto un punto de llegada cuanto una manera de recorrer el camino de la vida. Por lo tanto cabe preguntarnos cómo debemos afrontar cada uno el futuro, en estas condiciones sociales y económicas tan difíciles. No sea que pidamos la renovación a la sociedad, o a los otros, más o menos responsables de la situación, y nosotros nos quedemos al margen.

             Propongo para todos estas actitudes: contra el individualismo imperante, vivamos efectivamente la solidaridad con los que más sufren; contra la esclavitud del “tener” y acaparar, compartamos y vivamos la libertad de “ser más” con los otros y para los otros; contra la intolerancia, seamos respetuosos para con todos, aunque no compartamos sus ideas; contra el abuso de la técnica apreciemos los valores ecológicos de la naturaleza; contra la mentira, defendamos la verdad…Expresemos sinceramente a los demás no sólo nuestro deseo de que sean felices sino también nuestro afán por ayudarles a conseguirlo.

         Jesús Moreno Ramos

lunes, 6 de enero de 2014

Riqueza que empobrece

El neoliberalismo busca el beneficio económico y considera a las personas como un medio para ello.

Este sistema neoliberal, que parece dominarlo todo, busca el máximo beneficio económico mientras considera a las personas sólo como un medio para alcanzar este fin. Algunos de sus efectos son el paro, la pobreza de unos y el despilfarro de otros, la corrupción, los desahucios y la destrucción de la naturaleza. Recientemente ha dicho el Papa que el "dinero debe servir y no gobernar" y que "no podemos evitar ser concretos para que los grandes principios sociales no se queden en meras generalidades que no interpelan a nadie".
Algún lector me ha dicho recientemente que debería ser más concreto y quisiera hacerle caso. Por eso me permito indicar algunas medidas que deberían tomarse en el ámbito de la política nacional e internacional: procurar un sistema fiscal progresivo para que los beneficios de la actividad económica puedan llegar a todos, buscando una mayor equidad; regular los mercados financieros y crear un impuesto a las transacciones financieras internacionales para evitar la especulación impune que perjudica gravemente a las economías locales; eliminar los paraísos fiscales, para frenar la avaricia de los que buscan no compartir los beneficios; colaborar intensamente en el desarrollo de los países más empobrecidos (hemos olvidado muy fácilmente lo del 0,7 del PIB); desterrar la violencia como forma de resolución de conflictos y potenciar los procesos de negociación y diálogo en todos los ámbitos; velar por el cumplimiento de los derechos humanos por parte de los gobiernos.
Esto sólo será posible con una mayor profundización de la democracia, que supone más implicación de los ciudadanos en la búsqueda del bien común y que la economía no prime sobre la política. Se me ocurre, además, que la sobrevaloración del crecimiento económico debe ceder paso a la ética del "cuidado": el cuidado de la vida humana, especialmente de los más indefensos, y el cuidado de la naturaleza.
hMás información
 (+ información)
 

sábado, 4 de enero de 2014

FORMACIÓN DE SEGLARES: "OTRO MUNDO ES POSIBLE"


El Plan pastoral Diocesano en una de las acciones correspondientes al objetivo 4º que tenemos como preferente en este curso dice que debemos "participar en las nuevas iniciativas sociales para llegar a otro mundo posible, a un mundo nuevo para una nueva humanidad".
La Delegación Diocesana de Apostolado Seglar y el Foro de Laicos ha organizado sobre esta cuestión una mesa redonda en la Parroquia de San Juan Macías de Cáceres que tendrá lugar el 11 de enero a las 10 de la mañana.

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